La autocuración del propio organismo
Publicado: 22/04/2022
Por Manuela Marí Torres
La homotoxicología considera a la enfermedad como el resultado de un proceso del organismo que consiste en su autocuración progresiva
El organismo vivo es visto como un sistema de flujo dinámico que se ajusta constantemente a su entorno. Cualquier influencia que perturba este delicado equilibrio dinámico se define como homotoxina, que significa tóxico para los seres humanos. Estas homotoxinas pueden originarse internamente (productos metabólicos que no se eliminan eficazmente) o externamente (contaminantes ambientales, agentes infecciosos, etc.).
La presencia de la homotoxina pone en marcha una serie de procesos naturales de defensa del organismo contra estas, que se manifiestan como el cuadro al que denominados enfermedad y que se describe en forma de diversas afecciones: fiebre, diarrea, inflamaciones, etc. A través de estos procesos intentará eliminarlas y en el caso de que esto no lo consiga, intentará adaptarse a su influencia nociva utilizando complejos mecanismos de control que variaran en función de la agresividad de las homotoxinas, tiempo de exposición y condiciones orgánicas para contrarrestarlas y eliminarlas.
La homotoxicología describe y explica los diferentes pasos que pone en marcha el organismo en su lucha para adaptarse y recuperar el equilibrio. La persona vive paso a paso en su cuerpo a través de sus manifestaciones, tanto el tránsito del avance de la enfermedad, como el viaje de vuelta hacia la salud.
La homotoxicología utiliza preparados homeopáticos, complejos elaborados con sustancias naturales diluidas asociadas entre sí como: vitaminas, oligoelementos, extractos de plantas, sustancias bioquímicas fisiológicas, estimulantes inmunitarios, etc. Estos medicamentos reciben el nombre de antihomotóxicos y actúan fortaleciendo los sistemas de eliminación de sustancias nocivas, para facilitar, la recuperación del estado de salud. Ejercen un doble papel en su acción: asistencia inmunológica (participan como colaboradores del sistema inmunológico, regulando su función) y desintoxicación y eliminación de toxinas del matiz extracelular, consiguiendo con ello, la mejora del funcionamiento de tejidos y órganos.
Las células del sistema inmunitario captan las moléculas del medicamento antihomotóxico y son estas mismas las que generan la respuesta benéfica para el organismo. Es decir, son nuestras propias células las que promueven la mejoría. Por esta razón este tratamiento biorregulador es equilibrado y natural. Su eficacia ha sido demostrada a través de estudios científicos publicados en revistas de prestigio internacional, convirtiéndola en una alternativa eficaz y segura de tratamiento en todo tipo de pacientes (niños, embarazadas, etc.), en patologías tanto agudas como crónicas (alteraciones metabólicas, en patologías del sistema hormonal, para la tiroides, diabetes), en problemas cardiovasculares (corazón, sistema venoso, arteriosclerosis, etc.), en afecciones en piel y respiratorias (asma, bronquitis crónica, etc.), en alergias en general, en patologías del aparato digestivo (Crohn) y en enfermedades degenerativas (cáncer, etc.).
La medicina biológica avanza cada día más, dada la creciente consciencia pública en materia de salud y progresiva preocupación por los riesgos que conllevan los tratamientos farmacológicos.
La homotoxiología representa un puente entre la homeopatía clásica y la medicina alopática convencional. Integra los conceptos de la ciencia médica básica con los principios homeopáticos, uniendo los conceptos de biología molecular, bioquímica, toxicología y fisiopatología con el concepto de terapia biológica no tóxica.
Manuela Marí Torres
Enfermera
Patóloga Integrativa
Responsable Área Salud Integrativa
La autocuración del propio organismo
Publicado: 22/04/2022
Por Manuela Marí Torres
La homotoxicología considera a la enfermedad como el resultado de un proceso del organismo que consiste en su autocuración progresiva
El organismo vivo es visto como un sistema de flujo dinámico que se ajusta constantemente a su entorno. Cualquier influencia que perturba este delicado equilibrio dinámico se define como homotoxina, que significa tóxico para los seres humanos. Estas homotoxinas pueden originarse internamente (productos metabólicos que no se eliminan eficazmente) o externamente (contaminantes ambientales, agentes infecciosos, etc.).
La presencia de la homotoxina pone en marcha una serie de procesos naturales de defensa del organismo contra estas, que se manifiestan como el cuadro al que denominados enfermedad y que se describe en forma de diversas afecciones: fiebre, diarrea, inflamaciones, etc. A través de estos procesos intentará eliminarlas y en el caso de que esto no lo consiga, intentará adaptarse a su influencia nociva utilizando complejos mecanismos de control que variaran en función de la agresividad de las homotoxinas, tiempo de exposición y condiciones orgánicas para contrarrestarlas y eliminarlas.
La homotoxicología describe y explica los diferentes pasos que pone en marcha el organismo en su lucha para adaptarse y recuperar el equilibrio. La persona vive paso a paso en su cuerpo a través de sus manifestaciones, tanto el tránsito del avance de la enfermedad, como el viaje de vuelta hacia la salud.
La homotoxicología utiliza preparados homeopáticos, complejos elaborados con sustancias naturales diluidas asociadas entre sí como: vitaminas, oligoelementos, extractos de plantas, sustancias bioquímicas fisiológicas, estimulantes inmunitarios, etc. Estos medicamentos reciben el nombre de antihomotóxicos y actúan fortaleciendo los sistemas de eliminación de sustancias nocivas, para facilitar, la recuperación del estado de salud. Ejercen un doble papel en su acción: asistencia inmunológica (participan como colaboradores del sistema inmunológico, regulando su función) y desintoxicación y eliminación de toxinas del matiz extracelular, consiguiendo con ello, la mejora del funcionamiento de tejidos y órganos.
Las células del sistema inmunitario captan las moléculas del medicamento antihomotóxico y son estas mismas las que generan la respuesta benéfica para el organismo. Es decir, son nuestras propias células las que promueven la mejoría. Por esta razón este tratamiento biorregulador es equilibrado y natural. Su eficacia ha sido demostrada a través de estudios científicos publicados en revistas de prestigio internacional, convirtiéndola en una alternativa eficaz y segura de tratamiento en todo tipo de pacientes (niños, embarazadas, etc.), en patologías tanto agudas como crónicas (alteraciones metabólicas, en patologías del sistema hormonal, para la tiroides, diabetes), en problemas cardiovasculares (corazón, sistema venoso, arteriosclerosis, etc.), en afecciones en piel y respiratorias (asma, bronquitis crónica, etc.), en alergias en general, en patologías del aparato digestivo (Crohn) y en enfermedades degenerativas (cáncer, etc.).
La medicina biológica avanza cada día más, dada la creciente consciencia pública en materia de salud y progresiva preocupación por los riesgos que conllevan los tratamientos farmacológicos.
La homotoxiología representa un puente entre la homeopatía clásica y la medicina alopática convencional. Integra los conceptos de la ciencia médica básica con los principios homeopáticos, uniendo los conceptos de biología molecular, bioquímica, toxicología y fisiopatología con el concepto de terapia biológica no tóxica.
Manuela Marí Torres
Enfermera
Patóloga Integrativa
Responsable Área Salud Integrativa